A través del nombre propio, los alumnos/as van tomando contacto con las letras. Yo aprovecho los momentos de la asamblea, en los que cada día hay un encargado/a para trabajar el nombre de ese niño o niña. Para ello:
- Observamos si es largo o corto.
- Contamos cuantas letras tiene el nombre.
- Lo dividimos en sílabas a través de palmadas.
- Observamos su letra inicial y la buscamos en el abecedario de la clase.
- También aprovechamos para trabajar las vocales.
- Y el encargado/a, por último, debe escribir su nombre en una pizarrita.
Otro juego, que les gusta mucho, es encontrar su nombre. Para ello, tengo unas tarjetas con sus nombres, las cuales, colocamos boca abajo, y las vamos levantando hasta que encontremos el nuestro.
También tienen su nombre en sus bandejas y en las mesas, acompañados de sus fotos (en el primer y/o segundo trimestre, dependiendo del grupo).
Otra forma con la que trabajamos el nombre, son estas plantillas:
- En la primera fila, se encuentra el nombre en un sola tira.
- En la segunda fila, el nombre está dividido por letras pegadas con velcro, para que lo puedan componer.
-Y en la tercera fila, pueden escribir su nombre con rotuladores de pizarra o hacerlo con letras magnéticas.
Para reforzar todo este trabajo, estamos llevando a cabo dos proyectos sobre el nombre.
- En el primer proyecto, cada fin de semana, un alumno/a se lleva un cuaderno a casa en el cual, deben contarnos "La historia de su nombre" es decir, porque se llaman así.
- Y el segundo proyecto son unas fichitas que estamos realizando en clase de manera paulatina.
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